Como era de esperar, la mayoría de los aspectos que se podría mejorar en la organización del torneo de debate, no se manifestaron hasta la puesta en práctica, ya que para la mayoría de nosotros, era la primera experiencia en una actividad de este tipo.
Algunos de los puntos que se podrían haber mejorado son, por un lado, la falta de una persona encargada de marcar las pautas a seguir y de agilizar el desarrollo de la actividad, ya que nos costó demasiado tiempo el que alguien tomase la iniciativa para ello. Por otro lado, a pesar de tener la normativa y las rúbricas preparadas, hasta que estas no se pusieron en práctica, no nos dimos cuenta de que había aspectos que no estaban lo suficientemente detallados. Además, observamos que los tiempos de replicas establecidos de un minuto, se quedaban cortos para debatir los argumentos expuestos por el equipo oponente y poder añadir nuevas ideas que respaldasen nuestra postura. Otro aspecto que cambiaríamos para un nuevo debate sería la rubrica, ya que resultaba difícil valorar las intervenciones de todos los miembros de un equipo con unas puntuaciones de 1 a 4, lo que en la práctica se valoró para cada uno de los aspectos contenidos en la rúbrica, era cual de los dos equipos oponentes nos pareció mejor en cada intervención.
Respecto a la experiencia de hablar en público nos pareció una actividad muy positiva. Sin embargo creemos que para poder encontrarnos más cómodos en la próxima ocasión, deberemos preparar o conocer mejor el tema a debatir y asumir el papel de orador con más confianza.
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